La información relativa a la estructura del almacén es la que nos permite contestar, de las anteriores preguntas, a “dónde tenemos las cosas”. Para ello el sistema cuenta con una jerarquía que responde (casi siempre) a la estructura física real de las plantas o almacenes:

 

  • Almacenes: tope de la jerarquía, que representa la unidad máxima de almacenamiento y también de negocio.
  • Zonas: grupos de ubicaciones de un almacén físicamente consistentes, y quizás con un carácter lógico compartido (sirven para lo mismo)
  • Pasillos: grupos de ubicaciones de un almacén físicamente alineadas que se deben recorrer en un cierto orden cuando nos movemos por el almacén para trabajar
  • Ubicaciones: unidad mínima de localización del stock, que responde físicamente a un hueco de una estantería, una zona de suelo claramente delimitada, etc.

 

 

Cuestiones importantes que se pueden definir aquí, y que cierto impacto en el posterior trabajo de almacén, tienen que ver con las posibilidades de movernos de unas zonas a otras, y también con el orden en el que deberíamos recorrer cada una si hemos de visitar varias ubicaciones durante el trabajo en el almacén. Para lo primero, el sistema permite definir rutas entre unas zonas y otras, y también zonas de preparación que, cuando se vinculan con otras zonas, actúan como punto de intercambio por los que necesariamente hay que pasar cuando entramos a la zona principal.